{Historias de New York} Una tarde de invierno en Central Park

Dos semanas después de mi cumpleaños numero ya ni me acuerdo cuanto, Paola (una chica uruguaya que conocí por medio de la persona a la que adoraba en aquellos días ) y yo fuimos a New York de paseo con la sola idea de ir a patinar sobre hielo en Central Park. 
Siendo casi finales de enero en la Gran Manzana, se trataba de un domingo de pleno invierno en el que, misteriosamente, no hacia tanto frío como era de esperar. 
Armada de un detallado mapa de las redes de subterráneos (subways) llegue a Grand Central Train Station y caminamos por los ocupados y bulliciosos espacios de la estación hasta encontrar la entrada del subterráneo que nos llevaría uptown hasta nuestro destino sobre hielo! 
La pista de patinaje estaba bastante ocupada con un gran numero de patinadores que rankeaban desde aquellos entrenados hasta los que se tomaban de las barandas a cada paso para poder mantenerse en pie.
Con mi pasado de patinadora artística (si, de pequeña entrené durante algunos años sobre las ocho ruedas de los patines) pensé que me seria mas sencillo patinar sobre hielo. Pero mi experiencia sobre ruedas no se comparaba a lo que era intentar mantener el equilibrio sobre dos hojas afiladas de metal que se deslizaban sin el mayor cuidado sobre una superficie fría y por demás de resbaladiza! 
Después de algunos minutos, ya me deslizaba sobre el hielo sin mayor miedo. Fantasee con hacer algunas giros cual deportista olímpico en pleno proceso de ganarse una medalla dorada por su excelente desempeño... pero las posibilidades de desastre eran grandes! No solo porque podría convertir en una realidad tangible las peores predicciones telefónicas de mi mama ("No, Naty, no vayas! Mira si te caes y te fracturas una pierna!!") sino porque, en realidad, me daba pánico caer sobre alguno de los pequeñines que patinaban y ya luego crear conflictos internacionales! :)
Recordé la sensación de libertad y liviandad que me generaba patinar cuando era chica. Tenia las mejillas coloradas y casi ni las sentía por las bajas temperaturas pero yo seguía patinando a velocidad moderada. Aun así parecía que estaba a punto de levantar vuelo con alas imaginarias tejidas de diminutos copos de nieve...
Central  Park es bello, es caminar por senderos rodeados de arboles altos que en primavera se llenan de flores rosas pero que durante la época invernal están desnudos y dejan ver las pequeñas ardillitas trepándose en ellos. Esta poblado por numerosos espejos de agua, penthouse de varias familias de patos de cuellos verdes tornasolados. Con pintorescos farolitos y bancos de madera y de hierro ideales para sentarse a leer, a tomar café o a conversar con amigos.
Mas adelante haré un post con imágenes de Central Park a comienzo de la primavera. Por ahora los dejo con estas fotos y este largo relato que no creo que traduzca al ingles, sencillamente porque hoy me siento mas libre escribiendo en castellano.
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El próximo lunes (22 de octubre) continuamos con la visita guiada por NYC. Esta vez, sera el turno del Museo Metropolitano de Arte!

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